PSICOLOGIA DEL CANCER
PSICOLOGIA DEL CANCER
Freddy Covarrubias Olmos.
Psicólogo.
• Especialidad en Psicología Clínica y Psicoterapia.
• Subespecialidad en Psicooncología.
• Máster en Psicooncología Universidad TECH.
• Diplomado en Mindfulness para el paciente oncológico Universidad TECH.
• Diplomado en Salud Mental.
• Diplomado en Género, Masculinidades y Políticas Públicas para la Equidad de Género, Universidad de Chile
El cáncer, tristemente, enfermedad a la orden del día en nuestra sociedad. El Cáncer se trata de una enfermedad que tiene una influencia bastante fuerte sobre nuestras emociones, y no solo en la persona que padece cáncer, sino además en todas las personas del entorno de esta. Son muchas las evidencias científicas entre la relación de tener cáncer y aparecer problemas emocionales, ya sea depresión, estrés, incluso una vez superado el cáncer.
Hoy en día el cáncer es una de las patologías médicas con mayor incidencia en nuestro país. El cáncer es la segunda causa de muerte a nivel mundial y desde 2019, la primera en Chile. Si los números ya eran impactantes antes del COVID, la pandemia los empeoró cuando el sistema de salud se concentró en el coronavirus, reduciendo drásticamente otro tipo de atenciones. Se estima que las muertes relacionadas con alguna enfermedad oncológica atribuibles al retraso en el diagnóstico y el tratamiento han superado las 7.000 entre 2022 y 2023. Al año fallecen alrededor de 30.000 personas por esta enfermedad, tres chilenos por hora. Además, una de esas tres personas muere sin oportunidad, en una lista de espera. Cuando una persona es diagnosticada por cáncer, experimenta emociones muy intensas, como, por ejemplo, desánimo, incertidumbre, rabia, impotencia, ansiedad, miedo, angustia, desesperanza, irritabilidad, confusión, insomnio y muchas más, lo cual es absolutamente esperable y comprensible. El cáncer, como una enfermedad grave y catastrófica, provoca un gran impacto en nuestra vida y en la de nuestro entorno. Así, la mayoría de las personas centra sus esfuerzos en afrontar la enfermedad y el tratamiento, lo que causa dificultades emocionales en el paciente y en su familia, así como también confusión e incertidumbre al no saber cómo seguir adelante La importancia de asistir al Psicooncólogo radica en que trabajar estas emociones o reacciones, evita que se perpetúen en el tiempo y logra disminuir la intensidad de estas. La Psicooncología se define como el estudio e intervención en los trastornos psicosociales asociados al diagnóstico y el tratamiento del cáncer en pacientes, sus familiares y los equipos de los servicios de salud, teniendo como finalidad, abordar los problemas del paciente oncológico, así como asesorar al equipo sanitario especializado y a la familia, para mejorar su calidad de vida durante o después del proceso de tratamiento. La salud mental de todos los implicados en el proceso oncológico es clave para favorecer una buena adaptación al proceso de tratamientos, así como para favorecer una adecuada rehabilitación tras los mismos. Incluso ante las fases avanzadas de la enfermedad y la proximidad del final de la vida, podemos realizar acciones orientadas a intentar paliar el malestar emocional propio de estas etapas, a través de intervenciones enfocadas a la atención y promoción de la dimensión espiritual. El estado avanzado de la enfermedad puede ser concebido como una experiencia de malestar o de desesperación, sin embargo, también puede ofrecer una oportunidad de crecimiento y sentido de la vida conforme la persona se adapta al mismo, ayudando a las personas a encontrar paz y propósito, incluso en una etapa en la que el final de la vida se acerca. En psicooncología, el trabajo de terapia individual se combina con entrevistas familiares, ya que un diagnóstico oncológico afecta a todo el sistema familiar, asociado a otros problemas como, cambio de roles en las actividades del hogar o en la crianza, la posible pérdida del trabajo o ausencias frecuentes por acompañamiento a controles médicos, la dependencia funcional, dificultades económicas, etc. Afrontar el diagnóstico, convivir con los síntomas, los efectos secundarios de la medicación y facilitar la comunicación familiar suelen ser objetivos frecuentes en la consulta de psicooncología. En el abordaje psicooncológico existe un sufrimiento inevitable que es la propia enfermedad oncológica. Desde la psicoterapia no podemos curar el cáncer, ni las secuelas que generan los tratamientos, pero sí podemos conseguir cambios en el sufrimiento evitable y afrontar la situación de la mejor forma posible, para disminuir los efectos de síntomas desagradables como darle vueltas a las cosas, la anticipación o afrontamiento negativo que viene de los pensamientos catastróficos, el pesimismo, la desesperanza, el sentimiento de malestar con uno mismo, la irritabilidad, la apatía, la ansiedad, el bajo estado de ánimo, etc.
Áreas de trabajo en Psicooncología:
• Adaptación emocional al diagnóstico.
• Afrontamiento de los tratamientos y los cambios debidos a la enfermedad. • Afrontamiento de la ansiedad, miedos y angustia.
• Comunicación y convivencia en familia. • Terapia sexual. • Atención a la supervivencia, adaptación psicológica tras el cáncer. •
Atención paliativa, orientación terapéutica en etapa terminal al final de la vida. • Duelo y pérdidas.
La psicooncología, como una subespecialidad de la psicología de la salud, contribuye a que los pacientes puedan recuperarse y transitar de una mejor manera las dificultades que se presentan en los invasivos tratamientos del cáncer, permitiendo a las personas poder afrontar de mejor manera y con mayor control síntomas secundarios asociados a la quimioterapia, como fatiga, estrés y depresión. La psicoterapia en contexto oncológico incrementa la sensación de seguridad y apoyo emocional, evitando síntomas depresivos, los cuales se observan claramente en el paciente oncológico como expresión de desmoralización. El contexto terapéutico ayuda además a explicar la enfermedad a la familia, la pareja, los hijos, los cuidadores y los amigos, quienes constituyen el principal soporte emocional de los pacientes, y quienes también se ven afectados por el desgaste físico y emocional que implica brindar cuidados oncológicos, lo que permite que al estar informados a través de estas intervenciones, puedan brindar mayor contención y bienestar psicológico y a su vez, prevenir el desgaste por cuidados (síndrome del cuidador).
Freddy Covarrubias Olmos. Psicólogo.